Hace 4 días. Retomando.

Hace 3 días que no escribo: sábado, domingo y lunes.

Realmente el sábado no pude y el domingo y el lunes fue porque estaba con Marce. Todavía sigo pensando en eso. No quiero cortar mi racha por él, así que debo meterle pata.

Hoy retomando, no sé qué decir.

Lloré mucho, me alivió, y con este franco estoy bien, pero sé que si no llevo bien las cosas durante la semana, voy a tener otra crisis. Otra vez viene el planteo de cómo tomar mi trabajo. O quizás no es tanto eso, sino lo que hago en mis momentos libres. Me di cuenta que debería cuidarlos más, porque sino me desestabilizo muy fácil. Dedicarme más tiempo a estar en silencio y escribir. Tengo que ver cómo organizarme, la verdad. Yo sé que se puede.

Hoy limpié mucho y estoy feliz. También me alivió un poco la información que me dio mi papá sobre mi nuevo espacio. Solo queda llamar al técnico del entrepiso y estamos y uf. Qué alivio. Eso es lo que más me alarma. Me parece que tengo la plata, así que voy a estar bien. Solo me tengo que poner a ello.

Todavía no tengo exactamente cómo me voy a organizar pero sé lo que tengo que hacer. Me sigo dando tranquilidad y descanso, porque me lo merezco, o me desestabilizo, justamente.

El jueves veo a Javi, y al pensar en todo lo que le tengo que contar, me pongo feliz al darme cuenta que moví muchos hilos yo sola. Que estoy haciendo ejercicio consistentemente, escribiendo también bastante consistente, y siendo, en general, muy consistente con mis cosas. Eso me pone feliz.

Ahora no estoy en un momento donde pueda expresar mucho con palabras, así que me voy directo a meditar.

Sayonara!