Un horrible martes

Desperté con un malestar espantoso, tuve que avisar en el trabajo que llegaría tarde: no era capaz de levantarme de la cama siendo ya más de las 7 am, mi entrada laboral es a las 8 pero recién a las 9 conseguí pararme. No recuerdo bien la mezcla de dolores y dificultad que tenía, pero sí que temblaba mucho mi pierna derecha y no me era sencillo caminar. Subí al transporte (didi/uber) con complicaciones, llegué frente a la entrada de mi trabajo y compré algo para comer. Avisé a un colega para que me ayudara a entrar ya que necesitaba apoyarme a cada rato en algo si era posible, él le mencionó a mi jefa y comentó de mi situación, están todos en general al tanto desde hace un tiempo de que me encuentro mal así que no fue una sorpresa. Ella habló conmigo y me dijo que descansara, que fuese a casa y me mejorara sin mayor preocupación; pasé por los papeles médicos y fui con el otro médico interno ya que la mía no tenía hora para reservar hasta dentro de semanas y no podía esperar tanto tiempo: el sábado pasado me modificaron mis medicamentos y dosis, tuve un empeoramiento muy rápido que se notó con énfasis desde el domingo por la tarde noche y diría culminó con el martes en la mañana, el cambio que se hizo no era efectivo y necesitaba modificarse nuevamente.

La Prednisona no tuvo ningún efecto aparente, desconozco siquiera qué debía hacer, supuestamente aliviarme me parece, pero ni en los primeros tres días que tuve la mayor dosis noté cambio alguno. Me recetó: Duloxetina en la mañana, Pregabalina en la noche, Paracetamol 1 gr cada 8 horas, en caso de mucho dolor Eterocoxib y en caso de que aún con todo no hubiera mejoría Tramadol.

Dormí básicamente todo el día, no iba a sentarme a escribir una página de blog/diario, además que hubo un corte de luz prolongado y ni siquiera había señal de internet para otras actividades. Por lo que escribo esta entrada de forma tardía pero de forma más que justificada.