I
Hoy desperté a las 4:10 am, histérica y colapsada mentalmente por el estrés laboral. Periódicamente me abruma el no parar de mi trabajo, el hecho de que no alcanzo ni a hacerme un café y ya tengo varios pendientes emergentes, que caminando al trabajo me empiecen a llegar los mensajes y llamadas fuera de mi horario laboral y que las personas no sean capaces de resolver por cuenta propia tantas cosas. Batallé mentalmente por una hora y algo sobre no ir a trabajar hoy, nunca falto, necesito el dinero, pero hoy era necesario indudablemente; dormí un par de horas más y mis dolores físicos me recuerdan que incluso con la tranquilidad relativa tendré dolor: mis piernas tienen espasmos y dolor como tirones, mis rodillas se sienten desgastadas como si las hubiera flexionado y sobrecargado excesivamente muchas horas sin parar, mis brazos duelen en cada articulación y extensión como si sufriera algún mal propio de un mecanógrafo, de milagro no tengo puntadas por ahora en las costillas y espalda, pero apenas me siento y siento agonía, aún no consigo ni desayunar...
Con esos dolores y aún peor, 75 mg de pregabalina por las mañanas y 75 mg por las noches, con un necesario tramadol 1-2 veces al día del sufrimiento que me genera todo esto, ni así logro "dejar de sufrir". Hago estiramientos, me enfoco en otras cosas, trato de respirar y ser optimista, reafirmar que puedo con todo sola, que saldré adelante, pero es deprimente que con el pago atrasado de mi trabajo lo primero que piense es "debo hacerme exámenes", "debo pagar la matrícula estudiantil", es deprimente que al despertar piense en "debo ordenar", "debo limpiar", "debo trabajar", "debo comprar", "debo", "debo". La gente dice que debo descansar y no exigirme, pero estoy considerablemente sola, no puedo darme el lujo de no lavar la loza porque la mañana siguiente con mis dolores me costará aún más quizás limpiar para poder comer algo y desayunar, no puedo no hacer la cama porque una tarde llegaré tan adolorida que me desplomaré en el piso antes de tocar el colchón... Mis piernas a veces no me responden bien con la debilidad que siento, me tropiezo por la fatiga, siento que a veces me caeré de lleno contra el suelo porque mi cuerpo no aguanta tantas veces todo esto, ni siquiera el estrés, el mero dolor físico que ni los analgésicos pueden cubrir.
Hoy falté al trabajo, batallo para desayunar, batallo para sentarme, me siento con dolor y lágrimas porque quiero sentir que algo puedo hacer contra esto, no quiero reducirme a un bulto inmóvil en la cama, no quiero dejar de hacer lo que quiero hacer por esto pero así está pasando... No entreno desde hace casi un mes, no consigo dibujar porque el dolor me dificulta la precisión, los espasmos y la sensación de debilidad afectan mi pulso. Al menos al teclear es menos relevante la motricidad fina, no es como tener que hacer líneas fluidas y con un grosor específico...
Anoche no tomé los medicamentos, no me bañé, no comí, estaba tan derrotada que necesitaba dormir... A veces me duermo sola por la fatiga, el viernes pasado entre tanto estrés y dolor dormí sobre mi escritorio, lo cual no es nada usual considerando que "siempre quiero ser productiva". ¿Cómo escribir mientras todo tu cuerpo duele?, cada día, todas las horas, aún con medicación que se supone "es fuerte" para alguien que claro empezó hace un par de meses con ello. Pero aún así trabajo lo mejor que puedo... A veces me desbordan con peticiones, varias personas desde distintas áreas y cargos con distintos requerimientos, mi memoria se ha visto afectada desde hace mucho, manejar tanta información es complicado. El lunes pasado todos estaban en paro por el no pago de sueldos, riendo con la música de fondo y bromeando, yo seguía sin parar con el trabajo en vez. No puedo "no mandar la asistencia", "no solucionar el papeleo de ingresantes", "no responder/solventar tal cosa de documentación" porque el día de mañana habrá pagos y todo debe estar funcionando.
No creo ser "esencial" pero sí útil, sí hago de pieza de engranaje de las que no pueden parar. Ya llevo casi un año así, afortunadamente es 5x2 y no 6x1, sino no hubiera soportado tanto. Igualmente estoy agradecida de la oportunidad que me dieron, todo lo que he podido aprender y desarrollarme a través de este tiempo además de que en el currículum quiero creer me servirá bastante, sin embargo no quita el que me esté quemando mentalmente por tanto que debo manejar, es como estar haciendo tres cosas a la vez muchas veces y agregando el mentalmente solucionar otras dos que no están relacionadas entre sí. Me siento como un buzón de correo atiborrado en papeles.
No he socializado mucho estas últimas semanas por diversos motivos, sin embargo mis panas saben todo lo que llevo encima en mi día a día, saben que mi vida es complicada y por varios motivos. Así que no es que me hagan un problema por desaparecerme ocasionalmente.
En la "era de la información" estoy tan cansada de los datos que sólo quiero parar, no pensar, dejar de procesar tanta información; el constantemente exigirme porque "no sé lo suficiente de nada" porque "siempre hay más que aprender" me hace sentir incompetente, estar presionándome tanto por ser "una adulta autónoma" que varios días ni come porque ya no tiene hambre, ya no tiene energías, ya no tiene fuerzas... Me sabe a ser un fracaso...
"Pero no lo eres" me dicen tantas personas... Saben mi pasado, la vida que tuve con mi familia, en qué tipo de familia nací, que me formé y desarrollé sola. Saben que mis valores no fueron inculcados por la crianza, es decir: ¿Qué es una familia?. Me voy por otra rama con este tema, pero no concibo lo que significa "familia", no comprendo el sentimiento, lo único más cercano a esa idea es el cariño que le tengo a mi hermano y que está muy unido a un sentimiento de responsabilidad que no me correspondía, sólo porque mis progenitores eran unos negligentes incompetentes e ineptos. Y de ahí que no sea sorpresa mi perfeccionismo, mi exigencia, mi competitividad destructiva contra mí misma: nunca fui suficiente para nadie, nunca he sido suficiente para mí. Pero no, no, mi hermano me ha dicho hasta el cansancio cuánto me valora y respeta, cuánto aprecia que lo cuidara y me esforzara en educarlo, me quiere, pero mi cariño hacia él fue más responsabilidad impuesta que deliberada.
¿Qué es la familia?, ¿qué es extrañar a tus "padres"?, ¿cómo se siente eso?. Creo que pocas veces en mi vida sentí algo de eso, ni siquiera de mi madre, sino mujeres que ni me conocían y meramente me cruzaron por casualidad en una situación complicada...
Mi madre insiste en querer darme un regalo por mi reciente cumpleaños, no entiende que jamás fue ni será madre mía, que la palabra madre se la asigno por mero protocolo habituado, costumbre e inercia. No le digo madre de frente, le llamo por su nombre, pero no creo sea molestia considerando que hace años ella misma pidió (lo que significa acatar o tener problemas) que no le dijéramos así, ciertamente no merece ese título y desde el fondo es consciente.
El vivir sola hace que tanta gente me halague pero sé que no es la gran cosa, me repiten una y otra vez que me independicé joven, que ni ellos siendo mayores pudieron. No se los digo por no querer ser grosera, pero estoy segura de que "si no pudieron vivir solos" es únicamente porque tienen personas que los apoyan, sino perfectamente se hubieran independizado como yo: por la fuerza. Nada bello así en glorificar el sufrimiento de ello, ser echada tantas veces y tener que forzosamente irte a vivir sola.
Soy lo que soy por exigirme, he llegado hasta donde estoy por mi compromiso con ser lo mejor posible, siempre se lo digo a la gente: "si no me exigiera así no estaría aquí, ni sería quién soy". Mi ideal de ser mi mejor versión es más potenciado por el sentimiento de obligación que amor al crecimiento, pero bueno, piensa en una planta que crece bajo las peores condiciones y en terreno nada apto, crecer es necesario, crecer es obligatorio.
He trabajado llorando sin parar, he caminado con un dolor insoportable que si no me hace caer es por mi insano enfoque de que aún si no siento bien las piernas "debo seguir". Sí, puede que el sufrir estrés desde antes de siquiera nacer, maltrato de todo tipo desde antes de tener memoria, acoso verbal y estigmatización, acoso sexual frecuente en las calles, vejaciones de muchos tipos con mi primera relación de 9 años, tener que independizarme por la fuerza, exponerme a trabajos de notable esfuerzo físico y mental, a mis 26 años me han dejado hecha polvo. ¿Pero tuve alternativa?, no. No pude elegir mi familia, no pude elegir "no ser una rara, llorona, loca", no pude elegir qué trabajo quería sino sólo tomar lo que de milagro me salía, no pude nunca tener un verdadero respiro de nada en mi miserable vida, y se supone que "debo descansar"... ¿Cómo descanso cuando dependo de mí?, no tengo dónde caer muerta, no tengo dónde desplomarme en paz, no tengo paz directamente la mayor parte del tiempo porque no duermo sobre un colchón de billetes que me de la tranquilidad de que no debo trabajar al máximo para aguantar otro maldito año viva por la esperanza de un día sí poder reposar con tranquilidad sobre el pasto...
Así que bueno: Fibromialgia. Examen tras examen todo da normal, lo que no es normal para un cuerpo con dolor constante y generalizado. Estoy condenada al dolor de una u otra forma, insisto en que no puedo descansar porque no es opcional, tan siquiera dormida "descanso", ya habituada a las pesadillas... A las vísceras, el pavor, las criaturas y el horror; habituada despierta y dormida al miedo y la angustia, resignada a no poder quizás nunca florecer con alegría.
II
Hace unas semanas eso sí conocí de casualidad a un chico, no recuerdo siquiera mis entradas en este portal para saber si redundo, repito información por preferir reafirmarla que omitir supongo. La cosa es que él me conocía de lejos en mi trabajo, desde que llegué de ayudante, capté su atención porque le parecí bonita pero fuera de ello decía ver en mi mirada "algo más", "algo que me hacía distinguir". Y efectivamente: mi mirada de que le aplastaré el cráneo a alguien indudablemente es algo que llama la atención jaja. Pero una vez ya dada la situación para finalmente charlar le parecí inteligente, interesante, divertida, profunda. Muchas veces quiso acercarse y saludarme pero no lo hacía para no incomodar, afortunadamente seguimos trabajando en el mismo proyecto y las cosas se pudieron dar.
Es un chico romántico y dulce, detallista y atento, a veces quizás algo torpe pero no creo sea algo significativo ni repudiable. Su gusto e interés por la historia puede ser encantador así como cuando canta de forma inesperada, le gusta la música notablemente y aún si no es mi mundo es grato oírle e intentar concebir algo de todo lo que me comenta.
Lo pensé en su momento más de una vez y me percaté de que me interesaba, evalué detenidamente la situación y concluí no sería mala idea dar una oportunidad luego de dos años y algo soltera, y no sé, año y medio o más creo(? sin interacción romántica. Compartimos muchas horas diariamente, tanto en persona como por chat y eso fue genial, ha sido constante su interés y expresividad amorosa, así como su preocupación y atención con mi bienestar. Todo lo que he visto, sabido y preguntado con respuesta pronta me dan buenas señales; igualmente me presenté con transparencia y claridad, consultando más de una vez si está seguro, muchas personas titubearían de salir con una chica traumada, con dolor crónico y tan severa, de carácter tan fuerte. Pero bueno, al igual que mis panas y previos pretendientes "eso les agrada", "eso les gusta", "eso les llama la atención", "eso les fascina", "eso es auténtico"; según dijeron, dicen y dirán. Es curioso pasar de una vida de rechazo a tener personas que te respetan, aprecian, estiman y velan por ti. Yo sé que soy "un desafío" y no con gusto, sino que más bien... Sé que mi expresividad, severidad, carácter y principios son algo fulgoroso, no volátil sino fuerte, intenso, marcado, firme. Sé que a la persona promedio eso "no ha de agradar" porque la sumisión, complacencia y docilidad son "mejores", quizás para algunas personas es más significativo porque "soy una señorita", pero me gusta ser quién soy, me gusta sentir que desde el fondo con toda vivacidad digo cada palabra, que defiendo con plenitud sin dudar incluso ante una amenaza de muerte presencial, me gusta ser esto, me gusta ser leal a lo que creo y promulgo, lo que promuevo y lo que protejo, sentir que mi vida se reafirma al decir con tanta fuerza lo que soy y defiendo. Sin embargo no me quita lo de "ser un bicho raro inaceptable" para otros, "ser un fastidio", "ser insoportable", "blah blah blah".
So, si alguien nuevo llega a mi vida y realmente quiere acercarse lo suficiente le doy el aviso y disclaimer de quién soy, tal que pueda decidir si quiere continuar o dar un paso al lado; mucha gente dijo "estar bien conmigo" y luego reclamar, lloriquear, esfumarse, pero ahí me relajo ya que cumplí con mi parte de "advertir" de mis contras, responsabilidad de la otra parte quedarse o no, no lo tomo personal.
Sobre el chico, entre los muchos apodos le he dicho "gorrioncito", me encantan los gorriones: tan pequeños, adorables, hermosos, que hacen los días mejores en medio de ciudades tan muertas por el "avance". Seguimos naturalmente en el proceso de conocernos e ir viendo, de ser oficialmente como "personas que están saliendo" aunque nos tomamos en serio nuestro vínculo e intenciones para el otro, para nosotros. Ya los meses y años dirán qué tan bien salió esta idea, pero sí, me alegra mis días, endulza mi vida con su ternura y sensibilidad, me capta con sus miradas serias cuando algo le indigna, me fascinan sus caras tan expresivas al decir una u otra cosa con subtítulos tan grandes como los míos. Como dijo un conocido que estimo mucho: sin importar qué pase o cómo terminen las cosas, es necesario disfrutar este presente, ser feliz con ello sin temor.
Me costó un poco al inicio darme, lo cual es entendible porque ha pasado mucho, he pasado muchas cosas, era alguien nuevo en mi vida, a diferencia de él yo no sabía de su existencia en obra. Él ya llevaba tiempo interesado en conocerme, ya me reconocía y le encantaban los pequeños detalles que vislumbraran alguna cercanía, como oír mi voz por primeras veces, verme reír; así que no estábamos en el mismo punto de partida. Yo particularmente soy reacia a la cercanía física hasta que conozco lo suficiente a alguien para ser más cariñosa, él era y sigue siendo muy pegote - lo cual es de mi agrado - y ello en un inicio fue complicado para mí de llevar.
En una de esas muchas tardes donde sólo charlábamos estuve mal luego del trabajo, me acompañó en todo el proceso. Su escucha activa y apoyo es sustancialmente algo que me encanta, cuesta encontrar eso por "mínimo" que nos parezca a ambos. Igualmente nunca estuvimos en este tipo de situación, con este grado de buenos tratos, es maravillosamente inusual nuestra interacción.
Aprecio mucho su comprensión y sinceridad, siento que de verdad podríamos ser una feliz pareja consolidada, de las que arman proyectos de vida serios.
Sonrío pese a las jornadas agotadoras a la salida, porque sé que estará ahí o llegará ahí, me emociono al verlo en las horas del almuerzo aunque nuestros horarios tengan sólo media hora en común. Le duelen sus ojitos con el sol pero aún entrecerrando me mira con una linda y amable sonrisa. Se siente como se supone se debieron sentir todas las experiencias de mi vida, siento que aquí es, luego de toda una vida queriendo algo así... Luego de toda una vida soñando con ese chico dulce, romántico, amoroso, atento, suave pero de carácter, divertido e inteligente. Suena a "lo mínimo", pero en un mundo como este siquiera no ser asesinada/o es un privilegio, no ser maltratado, no ser acosado, es un privilegio...
III
No me creo nada, sí me valoro pero no me considero ejemplar o excelente en nada, aunque sí que soy soberbia cuando la otra parte es un nefasto tapete imbécil, ¿quién no se siente listo en comparación con una piedra?. Pero no por ser consciente de mis pros y contras cambiaré todo al gusto de terceros, la gente nunca está feliz ni conforme, me recuerda la fábula de la pareja de ancianos que iban con su burro. Encajo con gente como yo, no encajo con la gente que me repudia, es tautológico mencionarlo pero está el detalle de las proporciones: si la mayoría está a tu favor o en contra socialmente estarás favorecido o condenado, más o menos según el poder e influencia de quién te tenga en la mira.
Ser reconocida por tantas personas y sentirse "pública" es curioso, inusual, que gente que me ve en un paradero se consiga mi ig para pedir charlar, que gente que ni conozco por un año o más está constantemente a la espera de una oportunidad, que haya gente "admirándome" desde lejos y expresando en el anonimato el encanto que les genera ver mi dulzura con algunas personas, mi vivacidad. Es extraño, es extraño, es extraño ser una desconocida tan conocida.
Mi percepción conmigo misma es una amalgama entrañable, amorfa y asimétrica. La describiría como un ser vivo agonizante y malformado, un bulto carente de rostro y boca pero de gritos inflados y ahogados fuertes, eso sí, con un lindo listón en algún cachito de carne, de piel suave y pálida, el tipo de "cosa" que en manos de algunos sería "raro e incómodo, feo y desagradable" pero para otras "adorable, vulnerable, algo que abrazan con cariño y ternura".
Siento que si soy "algo bueno" es por exigirme, por no ser conformista pero ello me deja en un bucle sin fin donde jamás nada es suficiente pero sí lo suficiente para respetarme. Sólo quiero ser más, quiero ser más siempre... Quiero llegar lejos aunque el miedo y los obstáculos me aterren.
Extrañaba tanto escribir... Aún con mis dolores, mis torpes dedos temblorosos, mi cuenta del banco que se irá drenando en los gastos de salud, arriendo y estudios, perdiendo dinero faltando hoy... Ahora de repente puedo sonreír, siento que puedo respirar... Mis ojos llorosos y mi nariz roja como el reno Rodolfo me confirman lo bello que es de repente poder vivir, pese a todos los esfuerzos... Todo el dolor, toda la miserable vida que he tenido, poder asomar un poco la nariz por encima del océano aterrador me deja saber que "hay otro mundo" en este mundo, que algún día quizás llegaré allí, pataleando con mis pocas energías hasta no dar más por el profundo deseo que tengo de llegar allí.
Mi voluntad me reconforta, me alegra, es mi compañía en los peores días, es el "démoslo todo hasta el final"
You must be signed in to post a comment!