Slow days

Hay dias que dan gusto, donde cada comida es reconfortante donde cada esfuerzo tiene su recompensa, días donde aunque no haya cumplido todos mis objetivos siento que he cumplido el mas importante. Disfrutar, ser yo y vivir la vida y por una vez no dejar que esta me viva a mi, dias donde aunque vea la meta muy lejos me veo avanzar a pasos lentos pero seguros. Son dias donde da pena despedirse porque se que mañana iré otra vez con prisa y angustia, engullendo la comida sin pararme a disfrutarla, haciendo deporte como una obligación y no como un placer, pero quizá la practica diaria me ayuda a algun dia salir de ese autopiloto y ser mejor a dejar de forzarme a venerar y a ver lo divino en lo mundano pero hasta entonces tendré que ser feliz comiendome el desayuno de camino a clases para estudiar asignaturas llenos de propositos vacios que me preparen para convertirme en quien no quiero ser, si no en lo que todos esperan de mi, pero quizá un dia distraere a los arboles que me mantienen en el camino recto y correré hacia lo desconocido, hacia el bosque donde dormire en los arboles, beberé agua de los arrollos y las flores susurrarán mi nombre, un sitio donde seré más que un nombre y una nota. Mas que lo que el viento diga de mi.